jueves, 25 de abril de 2013

La Guerra de Gaza


La Guerra de Gaza


La Franja de Gaza fue parte del Mandato Británico de Palestina entre los años 1917 y 1948. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña le permitió a los judíos refugiarse allí. La ONU decidió en 1947 dividir Palestina entre árabes y judíos, la Franja de Gaza quedaba asignada al Estado árabe, que representaba la mayoría de la población en la zona más pequeña. Sin embargo, tras la guerra árabe-israelí de 1948, el territorio fue militarmente ocupado por Egipto.
En 1967, tras la Guerra de los Seis Días, la Franja fue conquistada por Israel (parte judía de Palestina), y controlada por éste hasta 1994, cuando se firmaron los Acuerdos de Oslo. Como parte del tratado, la Autoridad Nacional Palestina recibió el 80% del territorio.
Desde el inicio de la segunda intifada en 2000, el Ejército israelí realizó numerosas incursiones de represalia en la Franja. Los israelíes instalaron puestos de control fronterizos y restringieron el ingreso de personas desde la Franja de Gaza hacia Israel.
Desde el 2001 hasta la fecha, ha sido el lugar desde donde se lanzan de manera constante misiles tipo Qassam II y Katyusha hacia las poblaciones fronterizas de Israel, como Sederot. En el 2005 la Knéset aprobó un plan de retirada de la Franja, que se llevó a cabo en septiembre de 2005. Desde entonces, la Franja ha sido escenario de la denominada Crisis de Gaza en 2008, y del conflicto militar de 2008-2009.

El 31 de mayo de 2010 la Marina de Israel llevó a cabo un ataque a la llamada «Flota de la Libertad»; unas embarcaciones donde iban unos 750 voluntarios de diferentes nacionalidades, entre ellos activistas de diferentes ONG, veinte europarlamentarios y un Premio Nobel de la Paz, con el objetivo de llevar ayuda humanitaria y romper el bloqueo naval impuesto por Israel sobre Franja de Gaza. El ataque se cobró las vidas de 9 activistas, la mayoría turcos. El gobierno israelí vinculó los activistas a Al Qaeda, Hamás y la Yihad Islámica.
Tras el ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció que existe «presión internacional» sobre su país para poner fin al bloqueo a Gaza, pero recalcó que la medida continuará «por aire, mar y tierra» ya que «es crucial para preservar la seguridad de Israel y el derecho del Estado de Israel a defenderse a sí mismo».
Yo pienso que este es un ejemplo más del poder que conlleva el dinero, pues una minoría de la población ha conseguido la mayoría del territorio por su dinero. Yo creo que los judíos están soltando la rabia que acumularon de los nazis a los árabes.